La arcilla es uno de los materiales más antiguos que el hombre haya tenido a su disposición. El más utilizado en términos terapéuticos es el ventilado, que es una arcilla fina e impalpable que, gracias a su alto grado de finura, se disuelve fácilmente en agua y puede liberar muchos y preciosos elementos minerales.
El más eficaz es sin duda la arcilla verde que contiene principalmente óxido de hierro bivalente, el mismo tipo de hierro presente en la hemoglobina, la molécula que transporta el oxígeno en nuestro organismo.