Gotas de árnica 24LM

Medicina Homeopática

El árnica (Arnica montana L.) es una planta herbácea perenne que vive en Europa, especialmente en las zonas montañosas; en Italia la podemos encontrar en las tierras altas de los Alpes y los Apeninos hasta una altitud de 2.000 metros, y la reconocemos por sus flores grandes, particularmente fragantes, de color amarillo anaranjado (florece en los primeros meses de verano).

Pertenece a la familia Compositae (o Asteraceae) como la Manzanilla.

Usos de Árnica Montana

Sus flores (pero también el rizoma y las raíces) se utilizan en fitoterapia como remedio natural antiinflamatorio y analgésico, especialmente en los siguientes casos:

> dolor muscular debido a fatiga excesiva;
> dolor muscular debido a contracturas, desgarros, contusiones;
> dolor en las articulaciones debido a reumatismo o esguinces
> flebitis superficial, contusiones por traumatismos, sabañones.

Por tanto Arnica es útil tanto en casos de dolor estático como en los de origen traumático, y en problemas circulatorios superficiales.

Independientemente de los fenómenos circulatorios (flebitis, hematomas, sabañones), el árnica es especialmente eficaz en los casos en que el dolor empeora con el movimiento y mejora con el reposo; sin embargo, en casos de dolor persistente, es preferible utilizar otro tipo de antiinflamatorios.

Las formas de uso de Arnica son principalmente externas (cremas, geles, ungüentos, tinturas), para aplicar sobre la parte dolorida.

Hay formas de ingesta oral (pero estamos hablando de Homeopatía, y ya no de Fitoterapia) que todavía contienen concentraciones muy bajas; el uso de formas homeopáticas debe practicarse bajo la supervisión de un médico homeópata.