Boldina Neo

tabletas

INDICACIONES TERAPEUTICAS:

Tratamiento a corto plazo del estreñimiento ocasional.

CONTRAINDICACIONES:

Hipersensibilidad conocida a alguno de los principios activos o a alguno de los excipientes. Los laxantes están contraindicados en sujetos con dolor abdominal agudo o de origen desconocido, náuseas o vómitos, obstrucción o estenosis intestinal, sangrado rectal de origen desconocido, deshidratación severa. Generalmente contraindicado en el período menstrual en el embarazo y durante la lactancia en el curso de enfermedades abdominales agudas, enfermedades inflamatorias del intestino, hemorroides, enfermedades renales y vesicales, obstrucción mecánica de la vía biliar, colelitiasis, enfermedades hepáticas agudas y crónicas. En niños menores de 12 años, el medicamento solo puede usarse después de consultar a su médico.

DOSIS :

1 a 2 gránulos, preferiblemente por la noche, a menos que el médico le indique lo contrario. Tragar con una cantidad adecuada de agua (un vaso grande). Una dieta rica en líquidos favorece el efecto medicinal. La dosis correcta es la mínima suficiente para producir una evacuación fácil de las heces blandas. Es recomendable utilizar inicialmente la dosis mínima proporcionada. Cuando sea necesario, se puede aumentar la dosis sin sobrepasar nunca el máximo indicado. Los laxantes deben usarse con la menor frecuencia posible y durante no más de siete días. El uso por períodos de tiempo más prolongados requiere una evaluación individual del caso por parte del médico.

ALMACENAMIENTO:

Ninguna

ADVERTENCIAS :

El abuso de laxantes (uso frecuente o prolongado o con dosis excesivas) puede provocar diarrea persistente con la consiguiente pérdida de agua, sales minerales (especialmente potasio) y otros factores nutricionales esenciales. En casos severos, es posible la aparición de deshidratación o hipopotasemia, lo que puede conducir a disfunciones cardíacas y neuromusculares, especialmente en el caso de tratamiento simultáneo con glucósidos cardíacos, diuréticos o corticoides. El abuso de laxantes puede provocar adicción (y, por tanto, la posible necesidad de aumentar gradualmente la dosis), estreñimiento crónico y pérdida de las funciones intestinales normales (atonía intestinal). Los sujetos diabéticos deben tomar precauciones debido a la presencia de sacarosa como excipiente. No usar durante el embarazo, la lactancia y la edad pediátrica. No usar en caso de dolor abdominal, náuseas, vómitos. El tratamiento del estreñimiento crónico o recurrente siempre requiere la intervención del médico para el diagnóstico, la prescripción de medicamentos y la vigilancia durante el transcurso de la terapia. Consulte a su médico cuando la necesidad del laxante se deba a un cambio repentino en los hábitos intestinales previos (frecuencia y características de las deposiciones) de más de dos semanas de duración o cuando el uso del laxante no produzca efecto. También es recomendable que las personas mayores o con malas condiciones de salud consulten a su médico antes de usar el medicamento.

INTERACCIONES :

Los laxantes pueden reducir el tiempo de permanencia en el intestino y, por tanto, la absorción de otros fármacos administrados simultáneamente por vía oral. Por lo tanto, evite ingerir laxantes y otras drogas al mismo tiempo: después de tomar un medicamento, deje un intervalo de al menos 2 horas antes de tomar el laxante. La leche o los antiácidos pueden cambiar el efecto del medicamento dejando pasar un intervalo de al menos una hora antes de tomar el laxante.

EFECTOS SECUNDARIOS:

A las dosis recomendadas, el preparado puede provocar calambres o cólicos abdominales (más frecuentes en casos de estreñimiento severo) y congestión refleja de los órganos de la pelvis menor. El dolor abdominal o la diarrea son comunes en dosis más altas. Si aparecen efectos indeseables no descritos anteriormente, comuníquese con su médico o farmacéutico.

SOBREDOSIS :

No exceda la dosis recomendada. Altas dosis causan dolor abdominal y diarrea, la pérdida resultante de líquidos y electrolitos debe ser repuesta. Ver también la información del apartado “Advertencias y precauciones especiales de empleo” respecto al abuso de laxantes.

EMBARAZO Y LACTANCIA:

No existen estudios adecuados y bien controlados sobre el uso del fármaco en el embarazo o la lactancia. Por tanto, el medicamento sólo debe utilizarse en caso de necesidad, bajo la supervisión directa del médico, tras evaluar el beneficio esperado para la madre en relación con el posible riesgo para el feto o el lactante.