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Suplemento dietético

La inflamación es la respuesta que pone en marcha el organismo para contrarrestar los agentes nocivos que pueden ser de naturaleza química, física o biológica que la han provocado. El propósito de este mecanismo de defensa es eliminar la causa de la inflamación.
Hay dos tipos principales de inflamación:
1. Inflamación aguda (eventos de corta duración, que duran unos pocos días);
2. Inflamación crónica (eventos de larga duración, incluso años).

En la inflamación se produce una acumulación de líquido extravascular en los tejidos y más generalmente en las zonas afectadas como consecuencia del aumento del calibre de los vasos y de una modificación estructural de los mismos. La consecuencia de este proceso es el edema, cuyo síntoma más evidente es la hinchazón.