Toda madre se enfrenta a momentos en los que el pequeño (o la pequeña) muestra signos de intolerancia y excesiva hipersensibilidad; los clásicos caprichos. La esencia compuesta "Capricci" mitiga suavemente estos excesos y ayuda al niño a gestionar mejor sus respuestas conductuales.

Al mismo tiempo, "Capricci" contribuye a esclarecer mejor el origen de esta manifestación, destacando malestares más profundos y ocultos que deben ser tomados en consideración por los padres.

Ciruela roja
Favorece los mecanismos de autocontrol del niño de manera delicada y respetuosa, facilitando las modalidades de comunicación armónica con el mundo familiar.

Brezo
Esta flor mitiga las actitudes egocéntricas, restaura una nueva forma de relacionarse con los demás (madre, padre, hermanos), influyendo positivamente en los procesos de empatía y diálogo.

Acebo
Flor fundamental para el restablecimiento de los métodos de comunicación basados en el respeto y la empatía. Afloja los excesos de ira, disipando la carga agresiva del niño de forma armoniosa y delicada.