Fósforo 6ch Boiron Gránulos

Fósforo 6ch Boiron Medicina Homeopática

El fósforo blanco tiene la forma de un cristal incoloro o blanquecino y es muy tóxico. Su poder reductor, con gran consumo de oxígeno, explica el cuadro destructivo que provoca sobre el metabolismo de muchos tejidos hasta convertirlo, por el principio de semejanza, en un gran policresto, con acción terapéutica sobre una amplia gama de patologías.

Principales indicaciones

El fósforo está indicado en las siguientes circunstancias: infecciones graves, hepatitis víricas, cardiopatías, enfermedades pulmonares, intoxicaciones, estrés, senescencia, hemorragias, mielitis, neuritis, secuelas de afecciones cerebrales, complicaciones vasculares de la diabetes, nefropatías crónicas, insuficiencia cardiaca, arterioesclerosis, pancreatitis.

Características psicológicas del paciente.

El sujeto Fósforo responde con gran sensibilidad a todos los estímulos ambientales. Si esto le conviene, es alegre, lleno de iniciativas, hablador, le encanta la compañía. Sin embargo, es frágil y vulnerable, por lo que ante la hostilidad reacciona con nerviosismo, irritabilidad, aislamiento, timidez y tristeza hasta la angustia. Es típica la alternancia entre fases de excitación sensorial e intelectual en las que busca compañía y se vuelve útil y disponible y fases de depresión y búsqueda de la soledad.

Síntomas y métodos de reacción.

Hiperestesia sensorial a ruidos y estímulos en general. Siente ardor en las palmas de las manos y entre los omóplatos, sensación de congestión y vacío en la cabeza, mareos, garganta excoriada con ronquera y laringitis, que empeoran al anochecer. Empeora en posición erguida, con el frío, al anochecer, acostado sobre el lado izquierdo, con esfuerzo físico e intelectual. Mejora con reposo y calor. Teme a las tormentas eléctricas, la enfermedad y la muerte. Prefiere el agua helada. Tiene antojos de alimentos salados.

Dosis

El fósforo se utiliza en diluciones que van de 7 a 15 CH, según la similitud lesional, en muchas patologías degenerativas del parénquima, en inflamaciones agudas, en neumopatías agudas, en hemorragias y epistaxis, en enfermedades crónicas y degenerativas, en hepatitis virales.

Formato

Tubo con gránulos.