UNDA Silicea LMK Gotas Medicina Homeopática 10ml
- Marca: CEMON Srl
- Código: 800650071
- EAN: 8013901088383
- Disponibilidad: En Stock
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ONUDA
Silicea LMK Gotas
Medicina Homeopática
El remedio homeopático Silicea se obtiene por trituración del sílice puro precipitado con lactosa y por posteriores diluciones-dinamizaciones en una solución hidroalcohólica.
Silicea es un remedio constitucional indicado principalmente en casos crónicos, y en particular en niños, ancianos, mujeres, sujetos friolentos, asténicos, con tendencia a procesos supurativos crónicos, más bien irritables, tercos e inseguros.
El remedio homeopático Silicea se usa generalmente en los siguientes casos:
astenia, debilidad, desnutrición, pérdida de peso, incluso en niños
bronquitis, sinusitis, nasofaringitis
excesiva timidez y emotividad
problemas óseos, fracturas, fragilidad, dificultades de absorción de calcio, caries, osteoporosis, uñas débiles y con manchas blancas
orzuelos, espinillas, acné
sueño perturbado, sonambulismo, pesadillas
SILICAA: UÑAS Y CABELLO
Hay muchos factores que pueden causar la caída del cabello, desde la estacionalidad hasta causas más graves. También en este caso es posible recurrir a la Homeopatía, Silicea, de hecho, también es particularmente eficaz para combatir la fragilidad de las uñas y el cabello.
Suele ocurrir que el problema de uñas y cabellos quebradizos se presenta en individuos asténicos y cansados, en estos casos Silicea es una excelente solución.
SILICAA: TIPO HOMEOPÁTICO
La sílice da dureza, rigidez a las células que de otro modo serían blandas. Al igual que sucede con la cáscara de los huevos; su consistencia sólida, en efecto, deriva del hecho de que al picotear las gallinas también toman granos de arena (sílice) y ésta se deposita sobre la celda en forma de concha (Kervran, biólogo francés). La sílice, por lo tanto, da arena al cuerpo y la moral. Al igual que el óvulo, las células humanas libres de sílice carecen de tono y los sistemas hechos a partir de estas células no realizan sus funciones a la perfección.
Por lo tanto, no es casualidad que este remedio esté indicado para el siguiente biotipo: el tipo Silicea (que suele ser más femenino, pero también puede ser masculino) tiene una constitución esbelta, diminuta y delgada, como granos de arena. Es de miembros largos, pálido, delgado, con poca musculatura y débil capacidad respiratoria; puede mostrar signos de desmineralización como uñas quebradizas cubiertas de manchas blancas. Su constitución es por lo tanto principalmente fosfórica.
El tipo constitucional Silicea es:
perpetuamente cansado, tanto física como mentalmente: incluso antes de empezar el día ya ha agotado sus fuerzas, tiene mucha dificultad para concentrarse, se siente estresado;
desanimado (probablemente Silicea es el más descorazonado de toda la Materia Médica): tiene poca fe en sí mismo y en los demás
inseguro e indefenso: teme que cualquiera pueda ser ofensivo, agresivo y peligroso con él. Como resultado, revela una verdadera fobia a los objetos punzantes (agujas, alfileres, tijeras, cuchillos, etc.)
muy nervioso: fácilmente irritable, hipersensible (a ruidos, olores, luces), no se excita en absoluto.
mucho frío: siempre siente frío, a menudo tiembla incluso durante el ejercicio, tiene los pies y las manos fríos. Las mujeres sienten aún más frío en el período menstrual.
Su temperamento es pues principalmente nervioso, acompañado sin embargo de diversas connotaciones propias del linfático, en el sentido de que la impetuosidad del biotipo nervioso sigue a la fatiga del linfático.
Pero el síntoma clave del sujeto Silicea es la marcada tendencia a la supuración, tanto que toda herida o lesión o llaga (piel, mucosa o hueso) por mínima que sea, tiende a infectarse y formar pus. Silicea es el remedio para los procesos de supuración crónica, es decir, aquellos que se prolongan por mucho tiempo, dificultando la cicatrización.
Los síntomas de este sujeto empeoran con frío húmedo, con corrientes de aire, en invierno, durante la menstruación, por la tarde y por la noche, durante la actividad física, después de las vacunas. En cambio, mejoran con calor y aplicaciones calientes, con la cabeza cubierta, en verano.